Cigala
La cigala noruega tiene un sabor sutil y delicioso. Puede encontrarse en casi todo el litoral noruego, cuyas aguas gélidas y cristalinas ofrecen el entorno perfecto para su desarrollo. Es un marisco muy accesible, que combina muy bien con todo tipo de sabores.
La cigala noruega es rica en proteínas, yodo, selenio y vitamina B12.
En la costa noruega al norte de las islas Lofoten, en el mar del Norte y en el estrecho de Skagerrak.
La temporada de la cigala dura todo el año.
En el resto del mundo, el método más común de captura de la cigala son redes de arrastre que dañan el lecho marino. En Noruega, por el contrario, la cigala suele capturarse con nasas sumergidas en el fondo del océano, uno de los métodos de recolección de marisco menos invasivos que existen. Las poblaciones de cigala de Noruega están controladas por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), que se asegura de que la pesca de este marisco no perturbe el equilibrio de los ecosistemas marinos.
La cigala tiene una carne firme y blanca con un sabor suave y sutil. El interior de las pinzas, la cabeza y la cola es exquisito. Puede prepararse a la parrilla, a la plancha o al vapor, y combina a la perfección con otros mariscos en guisos y sopas. La cigala es también un producto extraordinario en términos nutricionales, ya que es rica en selenio y yodo y, como la mayoría de los mariscos, contiene muchas proteínas y vitamina B12.
Cómo comprar
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