Ingredientes
Preparación
- En una olla rápida, añadir un litro de agua, 2 dientes de ajo pelados, la hoja de laurel y los garbanzos ya remojados. Poner a fuego alto y cuando comience a salir vapor, bajar a fuego bajo y cocinar 15 minutos.
- Para preparar el sofrito, picar fino uno de los dientes de ajo y pelar el otro. Pelar y picar la cebolla en juliana pequeña.
- En una sartén, añadir el aceite de oliva virgen extra y freír el ajo a fuego medio. Cuando estén dorados, retirar el diente de ajo entero.
- Añadir la cebolla y sofreír. Salar al gusto y cuando esté pochada, apagar el fuego y dejar atemperar un poco el aceite. Añadir una cucharadita de pimentón de la Vera y remover bien para que se integre perfectamente con el sofrito. Reservar.
- En un cazo pequeño, hervir el huevo que se utilizará al final.
- Pasado el tiempo de cocción de los garbanzos, dejar que salga el vapor de la olla antes de abrirla. Pasar el caldo colado a otra olla junto a los garbanzos, la hoja de laurel y los ajos y calentar a fuego medio. Añadir el sofrito y remover. Añadir las espinacas.
- Añadir los tozos de bacalao noruego desalados y mover por las asas para que mezclen bien todos los ingredientes. Bajar a fuego bajo y en 5 minutos estará listo el potaje.
- En una sartén con un poquito de aceite de oliva, freír la rebanada de pan hasta que esté dorada y crujiente.
- En un mortero echar el pan frito desmenuzado y el diente de ajo reservado. Hacer un majado y añadir a los garbanzos con las espinacas y el bacalao. Pelar el huevo cocido, cortar en pequeños trozos y añadir a la olla a la cazuela justo antes de servir en la mesa.